Por Jenna Giandoni, bloguera invitada de GRT, investigadora de GFDD y autora de Impact Investing in the Dominican Republic
En abril de este año, la Global Foundation for Democracy and Development organizó y moderó la mesa redonda titulada Por qué la inversión de impacto puede ser una herramienta eficaz para el desarrollo social en el Foro de políticas de la sociedad civil del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional . Como ponente principal, tuve el honor de exponer los resultados de mi investigación, realizada en la República Dominicana, sobre las inversiones de impacto. En noviembre, cuando visite la República Dominicana, tendré la oportunidad de presentar las conclusiones a públicos que no sólo se interesan en entender el universo de la inversión de impacto, sino que también tienen la intención de poner en práctica esta información que tiene posibilidades de impulsar el desarrollo económico de una forma ecológica y socialmente sólida.
A través de mi investigación y profesión en el campo del desarrollo internacional y de las energías renovables, continúo promoviendo las inversiones de impacto y la necesidad de implementar un criterio de triple resultado. La inversión de impacto y el papel que esta estrategia de inversión debería desempeñar en los países en desarrollo, específicamente en la República Dominicana, es un concepto que podría alterar significativamente el destino no sólo de los individuos en los países en desarrollo, sino también del país a nivel macroeconómico. Las empresas mencionadas en mi investigación fueron identificadas a través de un proceso de divulgación mientras trabajaba como investigadora en la República Dominicana. Las empresas representan un abanico más amplio de compañías que podrían beneficiarse de las inversiones de impacto, que operan principalmente en el sector de medioambiente, un sector bastante relegado en la estrategia tradicional de inversión. Estas empresas sirven para vislumbrar el mundo de las energías renovables y de la agricultura sostenible en la República Dominicana, al tiempo que ofrecen una perspectiva sobre el potencial de la inversión de impacto en todo el país y a nivel global.
Dicho esto, examinemos brevemente la inversión de impacto. Según la Global Impact Investing Network (GIIN), la inversión de impacto incluye «las inversiones realizadas en empresas, organizaciones y fondos con la intención de generar un impacto social y medioambiental cuantificable junto a un retorno financiero». Marguerite H. Griffin del Northern Trust, clasifica aún más a los inversionistas de impacto en tres categorías: impacto primero, inversión primero y catalizador primero. Esencialmente, lo que estimula a los inversionistas de impacto primero es la maximización del impacto, mientras que los inversionistas de inversión primero están interesados principalmente en los rendimientos del mercado o en una tasa mayor para su inversión. Los inversionistas de catalizador primero son los inversores que buscan aportar o invertir en alianzas para establecer la industria y la infraestructura para la inversión de impacto.
Debido a la esperada transferencia de US$30 billones durante las próximas décadas a manos de aquellos que tienen un enfoque de inversión diferente en comparación con sus predecesores, la inversión de impacto está recibiendo mucha más atención a fin de prepararse para esta transferencia de riqueza y de ideología. Afortunadamente, los fondos de impacto ofrecen rendimientos a tasas de mercado y superiores, según se cuantifican frente a fondos comparativos de inversión sin impacto.
Las inversiones de impacto no sólo están recibiendo atención por parte de los países desarrollados. Muchas organizaciones como la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés) han comenzado a realizar inversiones de impacto en los países en desarrollo, tales como la República Dominicana. En diciembre de 2012, la IFC emitió Bonos Taíno a 5 años y al 10,5%, lo que representa la primera inversión en la República Dominicana de un inversionista internacional con calificación triple A. De nuevo, en 2016, la IFC emitió Bonos Taíno a 6,5 años y al 8,75% para ayudar al desarrollo de microempresas. Otras organizaciones e instituciones financieras, tales como la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC), han manifestado su intención de seguir su ejemplo con futuras inversiones en países de América Latina y del Caribe, específicamente en el sector de medioambiente. Los emprendedores en el área de medioambiente, tales como los que operan en los sectores sostenibles de la agricultura, el ecoturismo y la energía renovable, pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente. Los modelos de negocios de estas empresas incluyen un enfoque ambiental, ya que reconocen la gravedad del cambio climático, y tienen el deseo de minimizar los efectos ambientales asociados con la actividad humana.
La República Dominicana, al igual que muchos países en desarrollo, es extremadamente vulnerable a los efectos del cambio climático. El Informe de Evaluación de USAID sobre la Vulnerabilidad al Cambio Climático describe la vulnerabilidad de islas como la República Dominicana al cambio climático, sirviendo como advertencia para los encargados de formular políticas y para el sector privado que tradicionalmente han desatendido los aspectos de índole medioambiental, especialmente en el sector empresarial. El resultado de estos impactos podría tener efectos abrumadores para las poblaciones locales y la comunidad internacional. Por ejemplo, se espera que los huracanes aumenten en los próximos años, tal como continuamos presenciando en los últimos meses. La revista Nature y el Departamento de Energía de los Estados Unidos han confirmado que los huracanes más fuertes en la región del Caribe probablemente se volverán aún más intensos como resultado del calentamiento global. A medida que el nivel del mar sube, áreas que alguna vez estuvieron secas ahora se encuentran debajo del agua en la República Dominicana y los pescadores locales observan los efectos del cambio climático a medida que ven que los manglares desaparecen y que las inundaciones aumentan. Además, la ineficiencia de las prácticas agrícolas en todo el país en relación con el uso de fertilizantes afecta a toda la industria pesquera, ya que el aumento de la escorrentía en el sistema fluvial mata los arrecifes de coral que protegen a los peces más pequeños. También, se prevén temperaturas más altas en la República Dominicana debido al cambio climático, e incluso los cambios más leves en las temperaturas podrían tener efectos drásticos que abarcan un sinnúmero de industrias, incluyendo pero no limitándose a la agricultura, la energía, la salud, el turismo y el desarrollo de la infraestructura.
No teman. No todo es pesimismo y tristeza. La inversión de impacto ofrece una solución integral para el cambio climático. Las empresas mencionadas en mi investigación incluyen productores sostenibles de lácteos, tilapia y cacao además de granjas solares y eólicas. Son estos tipos de empresas las que han reconocido su responsabilidad de mantener un equilibrio en el ecosistema sin sacrificar sus ganancias financieras. Son empresas pioneras que allanan el camino, definiendo y dando forma a lo que será el futuro del sector empresarial. Porque si continuamos por el camino actual, realizando inversiones sin tomar en consideración su impacto social y medioambiental, realmente estaremos perdidos como especie. El mundo va a sobrevivir, pero este es nuestra hora de asumir la responsabilidad y de apoyar a estas prósperas empresas. Ahora es el momento de invertir, de realizar inversiones de impacto.
Descubra la forma de hacerlo aquí: Four Ways to Get Involved with Impact Investing
Para inversionistas, asesores y administradores de fondos: GIIN’s Impact Base
Why Impact Investment Can Be an Effective Tool for Social Development
By GRT Guest Blogger Jenna Giandoni, GFDD Fellow and Author of Impact Investing in the Dominican Republic
In April of this year, the Global Foundation for Democracy and Development organized and moderated the panel, Why Impact Investment Can Be an Effective Tool for Social Development, at the World Bank Group/IMF Civil Society Policy Forum. As a keynote speaker, I had the honor of presenting my research on impact investing conducted in the Dominican Republic. In November, while visiting the Dominican Republic, we will be fortunate enough to present the findings for audiences not only interested in understanding the world of impact investing but also who have the intention of applying this information that has the potential to advance economic development in an environmentally and socially sound way.
Through my research and continued profession in the international development and renewable energy sectors, I continue to promote impact investments and the necessity for implementing a triple bottom line approach. Impact investing and the role this investment strategy should play in developing countries, specifically the Dominican Republic, is a concept that could significantly alter the fate of not only individuals in developing countries but of the country at a macroeconomic level, as well. The highlighted companies in my research were identified through outreach while working as a Fellow in the Dominican Republic. The businesses represent a larger array of companies that could benefit from impact investments, primarily operating in the environmental sector, a sector widely neglected in traditional investment strategy. These businesses serve as a glimpse into the world of renewable energy and sustainable agriculture in the Dominican Republic, while offering insight into the potential of impact investing throughout the country and the globe.
With that said, let us briefly examine impact investing. According to the Global Impact Investing Network (GIIN), impact investing includes “investments made into companies, organizations, and funds with the intention to generate measurable social and environmental impact alongside a financial return”. Marguerite H. Griffin of Northern Trust further categorizes impact investors into three categories: impact first, investment first, and catalyst first. Essentially, impact first investors are driven by maximization of impact, whereas investment first investors are primarily interested in market-rate or premium returns on their investment. Catalyst first investors are investors who seek to give or invest in collaborations to build the impact investing industry and infrastructure.
Because of the expected US$30 trillion transfer of wealth expected over the next several decades into the hands of those who have a different approach to investing compared to their predecessors, impact investing is receiving far more attention in order to prepare for this transfer of wealth and ideology. Fortunately, impact funds provide market rate returns and above as measured against comparative non-impact investment funds.
Impact investments are not only receiving attention in developed countries. Many organizations such as the International Finance Corporation (IFC) have begun to make impact investments in developing countries such as the Dominican Republic. The IFC issued 5-year 10.5% Taino Bonds in December 2012, representing the first domestic placement by an international triple-A rated issuer in the Dominican Republic. Again in 2016, the IFC issued 6.5 year 8.75% Taino Bonds to assist the development of microenterprises. Other organizations and financial institutions, such as the Overseas Private Investment Corporation (OPIC), have stated their intent to follow suit with future investments in Latin American and Caribbean nations, specifically in the environmental sector. Environmental entrepreneurs, such as those operating in sustainable agriculture, ecotourism, and renewable energy, can all have a positive impact on the environment. These businesses have an environmental focus incorporated into their business model, recognizing the severity of climate change, and have a desire to minimize the environmental effects associated with human activity.
The Dominican Republic, like many developing countries, is extremely vulnerable to the effects of climate change. USAID’s Climate Change Vulnerability Assessment Report outlined the vulnerability of islands such as the Dominican Republic to climate change, serving as a warning for policy makers and the private sector that have historically neglected environmental considerations, especially in the business sector. The result of these impacts could have overwhelming effects on local populations and the international community. Hurricanes, for example, are expected to increase in the coming years as we have continued to witness in recent months. The journal, Nature, and the US Department of Energy further confirmed that stronger hurricanes in the Caribbean region are likely to grow even more intense as a result of global warming. As sea levels rise, areas that were once dry are now under water in the Dominican Republic and local fishermen observe the effects of climate change as they watch mangroves disappear and flooding increases. Additionally, inefficient farming practices throughout the country in relation to fertilizer usage affect the entire fishing industry as increased runoff into the waterway system kills coral reefs which protect smaller fish. Higher temperatures are also predicted in the Dominican Republic due to climate change and even the slightest changes in temperature could have drastic effects spanning across countless industries including but not limited to agriculture, energy, health, tourism, and infrastructure development.
Fear not. It is not all doom and gloom. Impact investing provides a comprehensive solution to climate change. The businesses highlighted in my research include sustainable dairy, tilapia, and cacao businesses along with solar and wind farms. It is these types of businesses that have recognized a responsibility to maintain a balance in the ecosystem while not sacrificing financial gain. They are pioneers leading the way, carving in stone, shaping what will be the future of the business sector. For if we continue down the current destructive path, making investments with no consideration for social and environmental impact, we will truly become lost as a species. The world will survive, but it is our time to take responsibility and support these burgeoning businesses. The time is now to invest, impact invest.
Find out how here: Four Ways to Get Involved with Impact Investing
For investors, advisors, and fund managers: GIIN’s Impact Base