Extraído del blog de la Universidad de Columbia, Estado del Planeta, por Sarah Fecht
Es la Semana del Clima en la ciudad de Nueva York. Líderes gubernamentales, empresas y organizaciones no gubernamentales se están reuniendo en la Gran Manzana para dialogar sobre el cambio climático, asistir a eventos (incluyendo unos cuantos organizados por los centros del Instituto de la Tierra), y presionar para tomar acción sobre lo que probablemente es el desafío más apremiante de nuestra generación. Entonces, ¿qué tal si probamos unos cuantos nuevos hábitos ecológicos durante toda una semana? Pruebe introducir estos pequeños ajustes en su estilo de vida y vea si puede incorporar algunos de ellos en su rutina regular. Si usted lo hace y se lo dice a sus amigos, eso podría hacer una gran diferencia…
Día 1: Desconecte los electrodomésticos que no esté utilizando
Durante el primer día, estará matando a los vampiros de la electricidad. Los aparatos electrodomésticos «Vampiros» utilizan electricidad incluso cuando están apagados, y podrían estar agregando un 10 porciento adicional al costo de su factura mensual de electricidad. Para la familia estadounidense promedio, eso equivale a aproximadamente 1.100 kilovatios /hora de energía desperdiciada por año y a casi una tonelada adicional de emisiones de dióxido de carbono por año.
La solución es bastante fácil: Simplemente desconecte estos aparatos cuando no los esté utilizando. Si conecta varios vampiros de energía a una regleta, podría apagarlos todos de una vez. Acabar con los vampiros de la energía tiene una ventaja adicional: podría ahorrarle entre $100 y $200 al año en su factura de electricidad.
Día 2: Ajustar su termostato
Si usted vive en una región caliente, trate de elevar su termostato dos grados. O, si usted vive en una región fría, trate de bajarlo dos grados. Lo más probable es que realmente no note la diferencia, y dado que su calentador o su aire acondicionado tendrán que trabajar menos, usted reducirá tanto su factura de servicios públicos como su huella de carbono. Energy Star ha estimado que en los días calurosos, el subir el termostato sólo dos grados y usar un ventilador puede reducir los costos del aire acondicionado hasta en un 14 por ciento durante todo el verano. Dejar que su casa se caliente un poco más en los días de verano y que esté un poco más fría durante las noches de invierno podría ahorrarle $180 anuales.
Día 3: Deshágase de las botellas plásticas de bebidas
En 2007, los Estados Unidos quemaron un estimado de 32 a 54 millones de barriles de petróleo en la producción de botellas plásticas para agua, resultando en millones de toneladas de emisiones de carbono. Y eso sin contar las botellas de bebidas gaseosas y de otras bebidas, o las emisiones que provienen del transporte de esas bebidas hasta las máquinas expendedoras o a las tiendas de conveniencia locales. Traer su propia botella de agua reutilizable y rellenarla durante todo el día le ayudará a ahorrar dinero, a reducir las emisiones de carbono y a enviar menos basura a los vertederos o a la naturaleza.
Día 4: Sustituya cinco bombillas incandescentes por otras energéticamente eficientes
Las bombillas Energy Star utilizan un 75 por ciento menos de electricidad que las bombillas incandescentes, lo que significa un 75 por ciento menos de emisiones de carbono por lámpara. Son más caras que las bombillas tradicionales, pero le ahorrarán mucho dinero a largo plazo: Energy Star estima que reemplazar las cinco bombillas que usted utiliza más frecuentemente por bombillas de bajo consumo podría reducir su factura de electricidad en $70 anuales y podrían durarle hasta 10 veces más que las bombillas tradicionales.
Día 5: Evite la carne por un día
La agricultura genera el nueve porciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos. Esos gases se desprenden del estiércol y de los fertilizantes, de las máquinas que se utilizan para plantar y cosechar los cultivos, y de los traseros del ganado, principalmente del ganado vacuno. Y, debido a que los animales no son particularmente buenos convirtiendo sus alimentos vegetales en calorías, la carne tiene una huella de carbono mucho mayor que la de los alimentos vegetales. De acuerdo a un estudio, las dietas que dependen en gran medida de los productos cárnicos producen casi el doble de las emisiones de gases de efecto invernadero que las dietas vegetarianas o las veganas. Si usted actualmente es un gran devorador de carne, si evita la carne durante un día a la semana podría reducir sus emisiones en ¡385 libras por año!
Día 6: No conduzca su vehículo durante un día
Todos sabemos que nuestros coches son una fuente enorme de contaminación de carbono. El vehículo de pasajeros promedio anualmente expulsa cerca de cinco toneladas de dióxido de carbono hacia el espacio, por lo que renunciar a conducir su vehículo es una de las mejores cosas que puede hacer para combatir el cambio climático. Durante el sexto día, intente no conducir su coche. En vez de eso, trate de caminar, andar en bicicleta o tomar el transporte público, y utilice ese tiempo para leer un libro, póngase al día con su correo electrónico, vea un programa de televisión, o disfrute de otras actividades ¡que no puede hacer mientras conduce! Y a largo plazo, cuando sea hora de reemplazar su coche, considere invertir en un vehículo híbrido o eléctrico.
Día 7: Comuníquese con sus gobiernos local y estatal
De acuerdo, técnicamente, este desafío no reducirá su huella de carbono, pero al hacer que sus representantes sepan que usted quiere que tomen en serio el cambio climático puede hacer una diferencia. «Los gobiernos locales desempeñan un papel central en varios aspectos relacionados con la solución climática», dice Michael Gerrard, de la Universidad de Columbia. «Ellos establecen los códigos de construcción. La mayor parte de la energía se consume en los edificios, por lo que la eficiencia energética en la construcción y operación de los edificios es muy importante». Los gobiernos locales también pueden determinar los códigos de zonificación que pueden o no allanar el camino para el transporte público, y pueden optar por comprar flotas de vehículos gubernamentales eléctricos y de alta eficiencia energética, indica.
Consulte aquí la manera de entrar en contacto con sus representantes estatales y locales.
Climate Week NYC: The Climate Challenge
Extracted from Columbia University’s State of the Planet Blog by Sarah Fecht|
It’s Climate Week in New York City. Government leaders, businesses, and NGOs are gathering in the Big Apple to talk about climate change, attend events (including a few hosted by Earth Institute centers), and push for action on what is arguably the most pressing challenge of our generation.
So, how about trying out a few environmentally friendly new habits for a whole week? Try out these little lifestyle tweaks, and see if you can incorporate some into your regular routine. If you do them and tell your friends, it could make a big difference…
Day 1: Unplug the appliances you’re not using
For the first day, you’ll be slaying energy vampires. “Vampire” appliances use electricity even when they’re turned off, and they could be adding an extra 10 percent to the cost of your monthly electricity bill. For the average American household, that’s about 1,100 kilowatt hours of energy wasted per year, and nearly an extra ton of carbon dioxide emissions per year.
The solution is pretty easy: Just unplug these things when you’re not using them. If you plug multiple energy vampires into one power strip, you could turn them all off with the flip of a switch. Taking out energy vampires has an added bonus: it could save you $100 to $200 a year on your electric bill.
Day 2: Tweak your thermostat
If you live in a hot region, try raising your thermostat by two degrees. Or, if you live in a cool region, try turning it down by two degrees. Chances are you won’t really notice the difference, and because your heater or air conditioners will have to work less, you’ll reduce both your utilities bill as well as your carbon footprint. Energy Star estimates that on hot days, turning up the thermostat by just two degrees and using a fan can lower air conditioning costs by up to 14 percent throughout the summer. Letting your house get a little bit hotter in on summer days and a little bit colder during winter nights could potentially save you $180 per year.
Day 3: Ditch your plastic beverage bottles
In 2007, America burned an estimated 32 to 54 million barrels of oil to produce plastic water bottles, resulting in millions of tons of carbon emissions. And that’s not even counting soda and other beverage bottles, or the emissions that come from transporting those drinks to your local vending machine or convenience store. Bringing your own reusable water bottle and refilling it throughout the day will help you save money, cut carbon emissions, and send less trash to landfills or nature.
Day 4: Replace five incandescent lightbulbs with energy-efficient ones
Energy Star light bulbs use 75 percent less electricity than incandescent bulbs, which means 75 percent fewer carbon emissions per lamp. They’re more expensive than traditional bulbs, but they’ll save you a bundle in the long run: Energy Star estimates that replacing the five light bulbs you use most often with energy efficient bulbs could cut your electricity bill by $70 a year, and could last up to 10 times longer than the traditional kind.
Day 5: Go meat-free for a day
Agriculture generates nine percent of the U.S.’s greenhouse gas emissions. Those gases vent off of manure and fertilizers, the machines used to plant and harvest crops, and the rear-ends of livestock, mainly cattle. And because animals aren’t particularly great at converting their plant-based food into calories, meat has a much larger carbon footprint than plant-based foods. According to one study, diets heavy in meat products produce nearly double the greenhouse gas emissions than vegetarian or vegan diets. If you’re currently a heavy meat eater, going meat-free for one day a week could slash your emissions by 385 pounds a year!
Day 6: Take a day off from driving
We all know our cars are a huge source of carbon pollution. The average passenger vehicle spews about five tons of carbon dioxide into the skies each year, which is why giving up your car is one of the best things you can do to fight climate change. For Day 6 try not to drive your car. Try walking, biking or taking public transportation instead, and use the time to read a book, catch up on email, watch a tv show, or enjoy other activities that you can’t do while driving! And in the long-run, when it’s time to replace your car, consider investing in a hybrid or electric vehicle.
Day 7: Contact your local and state governments
Ok, this challenge won’t technically reduce your carbon footprint, but letting your representatives know that you want them to take climate change seriously can make a difference. “Local governments play a central role in several aspects of the climate solution,” says Michael Gerrard of Columbia University. “They set the building codes. Most energy is consumed in buildings, and so the energy efficiency of building construction and operations is extra important.” Local governments can also determine the zoning codes that may or may not pave the way for public transportation, and can choose to buy fleets of electric and high-efficiency government vehicles, he says.
Find out how to contact your state and local representatives here.